Están en todas partes, en anuncios de tablets, en envases de comida, en la televisión, en las redes sociales chinas… Son tres adolescentes y, bajo el nombre de TFBoys, cantan, bailan, actúan y en sólo tres años han escalado hasta lo más alto de la música pop china y han creado todo un culto hacia su persona que podría hacer temblar al mismísimo Kim Jong Un.
TFBoys -acortación de The Fighting Boys- forman parte de la ‘Xiaoxianrou’ (pequeña carne fresca), una palabra que, aunque parezca un código secreto entre pervertidos sexuales, es el término popular con el que se conoce en China a los artistas adolescentes y jóvenes con buena apariencia.
Wang Junkai (17 años), Wang Yuan (16 años) y Yi YangQianXi (16 años) son los miembros de la boy band que lo peta ahora en China y se atreve a enfrentarse cara a cara a las grandes figuras del K-Pop. Pero, ¿qué hace de TFBoys algo diferente al resto de cantantes chinos?
Música inofensiva y actitud modélica
Detrás de TFBoys está Time Fengjun Entertainment, una empresa que adoptó el modelo de negocio de las empresas de idols japonesas realizando audiciones a jóvenes con facultades artísticas para entrenarlos y convertirlos en estrellas. Con TFBoys parecen haber dado en el clavo con el tipo de artista que necesitaba el país.
El imaginario que nos ofrece TFBoys en sus videoclips y los mensajes de sus letras son completamente contrarios a lo que podemos encontrar en los músicos adolescentes occidentales. TFBoys no buscan ser los chicos malos de su clase, porque eso no es lo que mola aquí. En China, la figura del triunfador es la del estudiante modélico y no la del que se salta las clases y fuma a escondidas en el baño.
TFBoys son el novio ejemplar que toda madre china querría para su hija. Estos chicos tienen una apariencia adorable (可爱啊!), cantan, tocan instrumentos, actúan y entretienen a las masas del país, pero a la vez se dejan los codos estudiando porque sus fans están preocupadas por su éxito académico y lo hacen saber en las redes sociales.
Tenemos a los TFBoys bailarines, para las fans del K-Pop.
También están los TFBoys infantiles para el fandom que no levanta medio metro del suelo.
Y finalmente tenemos a los TFBoys intensos en plan Álex Ubago cuando le dejó su sexta novia, que fue un golpe muy duro para el chaval.
Y con todas estas caras han conseguido triunfar hasta ser de los primeros artistas chinos en romper las barreras de la República Popular y conquistar los corazones de países del sudeste asiático y de países tan políticamente opuestos a China como Taiwán.
El culto a TFBoys
La banda cosecha éxitos allá adónde va y en las redes sociales no han sido menos. Los miembros de la banda poseen entre 18 y 20 millones de seguidores en sus perfiles personales dentro de el sitio de microblogging chino Weibo -equivalente a Twitter en occidente-.
Wang Junkai, el más mayor de la banda, consiguió batir un Record Guiness cuando uno de sus mensajes en Weibo fue compartido por más de 42 millones de personas, convirtiéndose en la publicación más compartida de la historia de la plataforma y, probablemente, de las redes sociales a nivel mundial. Recordemos que el famoso selfie de los Oscars de Ellen Degeneres -el tweet más retwitteado de la historia- tiene poco más de 3 millones de RTs, estando orientado a una audiencia mundial.
El culto a la banda es tal que sus fans han llegado a realizar una campaña global de publicidad para felicitar el 17 cumpleaños de uno de sus miembros. Para ello llegaron a comprar anuncios en las pantallas de Times Square, en marquesinas del metro de Seoul, vagones de metro de Chongqing (ciudad de la que procede el jóven) o comprar una página entera del Morgunblaðið, uno de los periódicos más populares de Islandia.
¿Podrán TFBoys alcanzar a nuestras juventudes, ya dañadas por el reggaeton y el trap, y convertirlas en ciudadanos ejemplares? Posiblemente sea demasiado tarde.
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Oh yisus, que tiernos son!! <3
Son muy ke’ai, que dicen aquí.